
Durante esta crisis se ha hecho más evidente la importancia de Internet como canal de venta. En sectores donde la relevancia del comercio electrónico ya era alta, este canal ha sido la única vía para vender productos. Mientras, en otros negocios donde el consumidor siempre había preferido acercarse a la tienda física, la venta online se ha afianzado, creciendo en la mayoría de casos a porcentajes de 2 dígitos en volumen de venta, cuando hace unos meses estaba entre el 1 y el 2% en los mejores casos.