En el primer newsletter de este año hablamos de algunas de las tendencias que definirán el retail en el futuro próximo. Una de las tendencias que no mencionamos en dicha publicación pero que, sin duda, debemos tener en cuenta ya que influirá en el comercio electrónico es el denominado comercio social o social commerce. El social commerce no es otra cosa que la combinación de las mejores prácticas del comercio electrónico y las redes sociales como una evolución natural hacia un canal mixto de comunicación y ventas al consumidor final.
En medio de la crisis que ha generado la pandemia global, se estima que el mercado mundial de comercio social aumentará un 31,4%. Esta tendencia se mantendrá a medida que más compradores adquieran y se acostumbren a hábitos digitales y tanto el comercio electrónico como los minoristas tradicionales se adapten a un entorno postcovid.
El binomio red social y comercio electrónico ofrece una combinación atractiva y poderosa con un potencial enorme de atraer clientes, fidelizar y generar ventas. Estas plataformas mixtas permiten a los consumidores buscar marcas a través de contenido social y explorar productos que normalmente no buscarían en una plataforma de comercio electrónico. El comercio social se aplica a diversos escenarios de compra, que van desde la búsqueda de productos, reseñas, influencers, hasta el pago móvil.
Las redes sociales ofrecen una serie de funcionalidades para que las marcas y los distribuidores creen campañas interactivas, que se pueden compartir, inmersivas, etc., que ayudan a que los lanzamientos de nuevos productos se vuelvan virales.
Actualmente, China es el país que lidera el desarrollo del comercio social. El comercio social o social commerce se estima que representa o impulsa el 13% de las ventas totales de comercio electrónico a consumidor final, según datos de la empresa eMarketer.
El comercio social está en auge en China y la industria del comercio electrónico del país lo ve como la nueva norma. Los consumidores esperan que las marcas tengan presencia en el comercio social. WeChat ha sido la plataforma líder para este tipo de comercio electrónico. Otro actor principal del comercio social en China es Little Red Book, una de las aplicaciones de comercio social más grandes y de más rápido crecimiento de China, dirigida a mujeres menores de 35 años.
En definitiva, el comercio social puede ser un nuevo canal o un elemento adicional en nuestra estrategia de comunicación y ventas. Los principales aprendizajes a tener en cuenta:
- El comercio social seguirá creciendo: China está marcando la tendencia en comercio electrónico a nivel mundial. En el mayor mercado global el comercio social va ganando terreno y crece a doble dígito. Aunque los números en nuestro mercado sean mucho más modestos, no podemos perder de vista este potencial de generar nuevas ventas.
- Descubrimiento de producto: La función de intercambio de contenido de comercio social desempeña un papel fundamental en la conexión de los usuarios con los productos. Es una herramienta muy importante para ganar exposición y/o conocer qué funciona en las redes sociales y en nuestro target de consumidor.
- Eventos en vivo: la transmisión de eventos en vivo (livestreaming) aporta a las marcas comunicación directa y en tiempo real con los clientes. La marca puede aprovechar esta interacción para ayudar a los clientes a seleccionar los productos más adecuados, alentar a los espectadores a compartir con sus amigos y comunidades, ampliando el alcance de la marca y reduciendo los costos de adquisición de usuarios.