La primera mitad del año prácticamente se nos ha ido de las manos sin darnos cuenta. La pandemia que nos ha tenido en casa casi un trimestre entero hace que este 2020 sea un año como ningún otro. Muy pocas certezas y grandes incertidumbres es lo que tenemos a la vista para el segundo semestre.
Dicho esto, existen algunas tendencias en la industria del comercio electrónico que nos pueden ayudar a sacar el máximo provecho a lo que resta del año. El comercio electrónico avanza a pasos de gigante y debemos estar atentos para no quedarnos fuera de juego.
Tendencias a tener en cuenta
- El crecimiento de la venta online es imparable: el comercio electrónico se ha convertido en una actividad cómoda, segura. Sus principales actores han sabido construir un sistema de compra atractivo, fácil y seguro. En los próximos años será aún más fácil por lo que veremos como el comercio electrónico pasará por encima de los 4 trillones de euros a nivel mundial en 2021 (Statista 2019). Si tenemos en cuenta el efecto COVID-19 este número será aún mayor.
- El mundo después del COVID-19: probablemente el mayor impacto en el comercio electrónico este año lo tiene la pandemia. A corto plazo nos ha obligado a casi todos a comprar online, incluso a aquellos que se resistían a hacerlo, y a largo plazo esta tendencia se mantendrá. De hecho, MarketWatch prevé que la penetración pasara del 15% actual al 25% en 2025. Un incremento muy importante en tan solo 5 años. Al otro lado de la balanza se encuentran las tiendas físicas, donde veremos cierres masivos en las categorías de moda, electrónica, hogar y alimentación.
- Crece la compra a través del móvil: el crecimiento en comercio electrónico se ha debido en parte gracias al aumento del uso del móvil. Actualmente, el móvil es la 2da pantalla más usada para realizar compras, solo superada por el ordenador. Sin embargo, se espera que en 2021, el 73% de las ventas de ecommerce se realicen por móvil. Es imperativo ofrecer una experiencia móvil excelente a nuestros usuarios y clientes.
- El comercio por voz: en Estados Unidos más de un 10% de los que tienen un asistente de voz declara hacer compras por voz. Se estima que este porcentaje puede llegar al 55% en 2022. Aunque en Europa todavía no se ha masificado tanto el uso de estos dispositivos, seguramente esta tendencia también se impondrá a medio plazo. Debemos adaptar nuestra estrategia a este nuevo canal, para ello debemos simplificar aún más el proceso de compra y aportar confianza en el producto y la marca.
- Las redes sociales: conocemos el rol omnipresente que pueden tener las redes sociales en nuestras vidas, y el creciente impacto que están teniendo en comercio electrónico la puesta en marcha de canales de venta por parte de Instagram y Facebook. Por si fuera poco, Tik-Tok viene irrumpiendo desde hace algún tiempo y con creciente influencia tras la pandemia. Pronto también incorporará algún tipo de canal, link o botón para facilitar la venta en su propia red. Las redes sociales son plataformas muy potentes para dar a conocer nuestra marca y nuestro producto a nuestro público objetivo de una forma más directa.
- La preocupación medioambiental: la consciencia social sobre el calentamiento global y el daño al medio ambiente es patente, y cada vez tiene mayor influencia en la decisión de compra de los consumidores. Las marcas debemos ser parte del cambio, tomando decisiones que ayuden a conservar el ambiente, evitando desperdicio innecesario y buscando soluciones sostenibles a largo plazo.
- Inteligencia artificial: las herramientas de inteligencia artificial son ya una realidad y las principales empresas del mundo la utilizan para mejorar los servicios a sus clientes, ofrecer un trato personalizado, conocer mejor la respuesta de los clientes a un producto, predecir demanda, mejorar los procesos logísticos y de entrega, etc. Las empresas que inviertan y sepan aprovechar AI tendrán una ventaja competitiva muy importante en los próximos años.
- Realidad aumentada: esta tecnología puede ser una herramienta muy útil en el comercio online. La realidad aumentada puede ofrecer una experiencia mucho más personalizada, permitiendo ver, probar y conocer sus productos de una manera mucho más directa e inmersiva, y reduciendo significativamente la distancia entre tienda física y virtual.
- Personalización: ofrecer una experiencia personalizada es fundamental para mantener al consumidor satisfecho. Ya vemos comercios electrónicos que envían ofertas personalizadas, comunicación directa, contenidos curados para cada cliente, etc. Esta tendencia solo irá a más ya que todos queremos sentirnos especiales y únicos.
- Comercio visual: el comercio visual no es otra cosa que llevar las imágenes y vídeos un paso más en las estrategias de marketing de las empresas. Se trata de incorporar otros medios visuales como contenido de los consumidores, contenido interactivo, realidad aumentada, etc. y construir con ello un mensaje coherente, único y relevante para nuestros clientes.